A diferencia de otros casos, como por ejemplo el de Las
Manolitas que hablamos ayer, Ferrero no dispone
de establecimientos propios distribuidos por toda la geografía para vender sus productos,
pero sí que estamos acostumbrados a encontrarlos en grandes almacenes,
supermercados o hasta en la panadería de la esquina.
¿Cuántos de nosotros no se ha visto tentado alguna vez por
esas torres de Ferrero Rocher o de Kinder Sorpresa apilados en el supermercado
al que solemos ir? Pero la marca hace mucho más que eso…
El hecho de que no disponga de tiendas no quiere decir que
no se haga notar, ejemplo de ello estas imágenes de cómo la compañía italiana promociona
su gama de bombones Ferrero, en especial el Ferrero Rocher, en las grandes superficies
por las que se distribuye, sobre todo en estas fechas.
Las dos primeras imágenes son más impactantes y tal vez esta
última la tenemos más vista: todos los bombones Ferrero coronados por una elegante pirámide compuesta de Rocher.
Si algo está presente en estas diferentes exposiciones
promocionales de la marca son sus arraigados valores de clase, elegancia y
prestigio situados en el contexto navideño, lo que se trasmite a través del
dorado del conocido Ferrero Rocher, la forma de sus creaciones (árboles,
regalos) y el uso estacional del producto.
Pero os contaremos un secreto: si alguna vez os encontráis
uno de estos árboles gigantes, olvidaros de coger algunos de los supuestos
bombones, ya que…
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