Marina Más en el obrador de Torreblanca. Fotografía: Mari-Ángeles Ferrándiz Vañó |
Marina Mas, responsable del Departamento de Comunicación y
Calidad de Torreblanca, nos da a conocer un poco más la relación de la empresa
con el público, así como sus valores. Reconoce que si siempre hiciesen lo mismo
se aburrirían, por lo que necesitan innovar continuamente ofreciendo nuevos
productos al público y descubrir cuáles son los que prefieren. Han llegado a
hacer bombones de setas o de queso, pero afirma que este sabor tiene que ser
sutil, presentar un recuerdo en la mente del consumidor, resaltando siempre el
chocolate. Da gusto encontrar empresas apostando continuamente por la
diferenciación y novedad, en las que la familiaridad y cercanía casi se puede
tocar.
Por Mari-Ángeles Ferrándiz Vañó
Marina Más en el obrador de Torreblanca. Fotografía: Mari-Ángeles Ferrándiz Vañó |
Torreblanca es el origen de la repostería creativa en
España, ¿llegar el primero es determinante?
Es un poco el que marca la tendencia. La verdad es que es
bastante innovador. Siempre con la base de la tradición, pero sí que intenta
buscar nuevos sabores, nuevas formas, inspiraciones… Cuando viaja coge muchas
ideas.
¿Qué valor diferencial aporta Torreblanca a la repostería
creativa respecto a su competencia?
Lo primero: muy buena materia prima. Eso es indispensable. Y
luego el diseño que tiene y las nuevas técnicas que va haciendo.
¿Cómo se combina tradición e innovación?
Es aparentemente difícil pero es fácil. Cogiendo sabores,
con toda la experiencia que tiene él de pastelería tradicional porque empezó en
Francia y tiene una base muy grande, lo que hace es modificar esa base un poco
y llevarla a su estilo, a su filosofía. Y con los postres va mezclando también.
A lo mejor a un bizcocho antiguo de una receta antigua tipo de aceite, que aquí
en España es bastante común, luego le pone mousse o algo más innovador y da
bastante juego.
¿Qué supuso para la marca realizar la tarta nupcial de
los Príncipes de Asturias?
Sobre todo a nivel social fue un boom porque a nivel profesional sí que era bastante conocido. Mucha
gente no sabía quién era, y a partir de eso conoció nuestra marca y a Paco.
Torreblanca capta las miradas en numerosos eventos como
aniversarios de marcas conocidas mediante la realización de sus tartas, ¿cree
que a través de esos encargos es como mejor se publicita la marca?
Sí, la verdad que, normalmente, lo que más hacemos es ese
tipo de eventos. También tenemos muchos compromisos pero es un tipo de
publicidad que nos gusta más que tener que pagar a una revista o a un periódico
y que te hagan un publirreportaje. Eso no nos va mucho. Igual que radio tampoco
solemos hacer. Nos gusta más hacer eventos o cenas benéficas, siempre cosas con
cocineros que te van proponiendo y de eso hacemos bastantes cosas al año.
¿En qué medida influye en la marca la presencia de Paco y
Jacob Torreblanca en las redes sociales?
Mucho. Casi se conoce más a ellos que a la marca y eso a
veces es un problema. Bueno, problema tampoco, pero lo que interesa a una empresa
es que se conozca su marca. Hay gente que los conoce a ellos y no saben que
hacen tartas de boda, pasteles para venta on-line… Eso la gente no lo conoce.
Saben que son buenos profesionales, pero no conocen el producto.
Paco Torreblanca fue investido Doctor Honoris Causa por
la Universidad Politécnica de Valencia, ¿cómo interpreta ese reconocimiento
académico a la repostería creativa?
Es una pasada porque es el primer pastelero español que
recibe ese galardón. Y la verdad es que fue muy emocionante. Estaba que no se
lo creía (risas).
¿Por qué Torreblanca es el regalo perfecto?
A ver que piense (risas)… Es un regalo diferente. La
presentación que hacemos normalmente es para eso, para que sea un regalo
especial. Tenemos ciertos productos como el panettone que mucha gente lo
utiliza como regalo porque cuando lo recibes tiene bastante presencia. Aunque
nos costó porque Paco fue el primero en hacer panettone aquí en España hace ya
casi veinte años y al principio los tenía que regalar: la gente los veía y no
sabía lo que era. Lo ves grande y no sabes muy bien como es por dentro. La
gente no se fiaba. Tampoco es un producto barato porque cuesta bastante
elaborarlo. Entonces, él iba cortando para que lo probasen y poquito a poco fue
introduciéndolo. Ahora todo el mundo hace panettone. Se hace mas aquí que en
Italia casi porque en Italia solo se hace en Navidad y aquí durante todo el
año. Es el producto que más se compra para regalar.
La entrevista muy chula e interesante. Felicidades mari y a todo el grupo por el blog. Yo les pondria un 10!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Un saludo ;)
ResponderEliminarEstupenda entrevista, Mari. Me he enterado de cosas curiosas.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! ;)
Eliminar