Logotipos de lo más dulce

Hoy vamos a hablar de las identidades visuales de Las Manolitas, Torreblanca, Ferrero y Chocolates Valor. El logotipo es la cara de la marca y es interesante conocer qué nos quieren decir a través de él.

En el de Las Manolitas hay una característica que lo hace único: su tipografía es la letra de Manuela, madre de las dueñas del local. Por lo que, una vez más, las tres hermanas homenajean a su madre integrándola en la marca que han creado. Se encuentra en minúsculas, exceptuando la “M” de Manolitas y bajo del nombre aparece en mayúsculas “CUPCAKE BOUTIQUE” para ponerle “apellido” a la marca y situarla en un segmento de mercado concreto.

Logotipo de Las Manolitas en redes sociales

El color cambia según su utilización, ya que en la web y redes sociales aparece en blanco; en la tienda, rosa; y en las bolsas y las cajas de cupcakes, se utiliza el marrón. 

Eso sí, siempre está presente su particular tipografía.

Fachada de la tienda de Las Manolitas

Logotipo de Las Manolitas en el packaging

Torreblanca utiliza una tipografía negra, con cierta separación entre sus letras y en minúsculas, lo que le otorga cercanía con el consumidor.

Por otro lado, la “o” tipográfica es sustituida por una escrita a mano en color rojo, marcando distinción dentro del logotipo que hace que siga teniendo una estética simple y limpia, pero no monótona.

Habla sobre la marca porque Paco, Jacob y David Torreblanca hacen justamente eso, sobre una raíz gastronómica, innovan, aportan algo diferente que produce un cambio total en el concepto de repostería. Quizás la “o” represente la aportación de la marca en su mercado y, sobre todo, resalta lo artesano y hecho a mano, como esa letra.

La identidad visual corporativa de Ferrero se caracteriza por una tipografía robusta, mayúscula y en tonalidades marrones que transmite su consolidación como organización, asentada sobre fuertes pilares como la experiencia. Aunque en el packaging de muchos de sus productos encontramos la firma de la empresa con una tipografía mucho más fina y elegante de color rojo.

Respecto a sus marcas de producto, la línea de los bombones Ferrero está compuesta por los famosos Ferrero Rocher, Mon Chéri, Ferrero Rondnoir y Confetteria Raffaello, que siguen una línea similar connotando valores como la elegancia, excepto el último que nos traslada a un confitería por el nombre y el color blanco. El más conocido de todos es el de Ferrero Rocher, con tipografía mayúscula, en cromatismos marrones y dorados, enmarcada por una característica esfera también dorada. Los colores con los que juega toda la línea son los más asociados a la elegancia: marrones, dorados, blancos, rojos y negros.

En cambio, en su marca Kinder utiliza una tipografía, cromatismo y valores adaptados a un público más joven y espontáneo. Por ejemplo, en Kinder Sorpresa, el término “sorpresa” alterna diversos colores aportando dinamismo y diversión. De manera general, en esta línea predominan las tonalidades rojas, azules y blancas, combinadas con colores frescos y divertidos.

Por último, Nutella, la crema de avellanas con la que empezó todo, se caracteriza por una tipografía uniforme, minúscula y roja, a excepción de la primera letra que es negra. Este rasgo lo comparte con la línea de Kinder, donde la “K” también es negra, a diferencia del resto que son naranjas.

En el logotipo de Chocolates Valor destaca el clasicismo y la simpleza de su forma. En primer lugar, se compone de dos círculos ovalados, con fondo color crema y bordes marrón claro,  coronados por hojas y una semilla de la planta del cacao. En el interior de estas formas geométricas encontramos el nombre de la marca en color granate, borde marrón y en mayúscula con una tipografía clásica en la que los extremos de la “V” y la “R” se alargan. En definitiva, la identidad visual de Valor es una de “las de siempre”, de esas que se revalorizan con el paso de los años ya que supone el sello de identidad de la marca.